Alvarado Gutiérrez Maria Luisa 97518, Contreras Triana María Luisa 97963, Melendez Molina Zayra 100078, Rodriguez Espinoza Brenda 97383, Rodríguez Liliana 85904, Acevedo González Vania Selene 97510
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Instituto de Ciencias Biomédicas
Programa de Licenciatura en Química
Introducción
Este protozoario fue visto por vez primera en 1681 por Leeuwenhoeck en una muestra fecal diarreica. Fue nombrado inicialmente Cercomonas intestinalis por Lambl en 1859. Su nombre se cambió Giardia lamblia por Stiles en 1915 en honor del Profesor A. Giard de París y el Dr. F. Lambl de Praga. Sin embargo, muchos consideran que el nombre de Giardia intestinalis o Giardia duodenalis es el nombre correcto para este protozoario flagelado.
Giardia lamblia, es un endoparásito obligado, extracelular, monoxeno y cosmopolita.
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Biología
1. Clasificación
Dominio: Eukarya
Reino: Protoctista
Subreino: Protozoa
Phylum: Sarcomastigophora
Subphylum: Mastigophora
Clase: Zoomastigophora
Dominio: Eukarya
Reino: Protoctista
Subreino: Protozoa
Phylum: Sarcomastigophora
Subphylum: Mastigophora
Clase: Zoomastigophora
Morfología
Giardia
lamblia presenta dos formas
morfológicas: el trofozoíto, el cual es la forma metabólicamente activa
y reproductiva del parásito y por tanto se considera la fase patógena y el
quiste, el cual es considerado como la fase infectante y es una forma de
resistencia ante condiciones medioambientales adversas.
Trofozoíto
El trofozoíto tiene una forma muy
característica, tiene simetría bilateral, es periforme, con un extremo anterior
ancho y un extremo posterior sumamente delgado, mide entre 10 y 12 micras de
largo. En la parte ventral presenta dos núcleos idénticos y ovalados con
endosoma central. Los núcleos están unidos entre sí por los rizoplastos que terminan
en el extremo anterior del axostilo en dos órganos puntiformes llamados
blefaroplastos. En la parte anterior o ventral tiene una estructura denominada
disco suctor o ventosa, constituida principalmente por alfa y beta tubulinas que
le permite adherirse al epitelio intestinal, con una parte central rígida
llamada axolema o axostilo, que tiene como función servir de esqueleto. Hacia
la parte media atravesando al axostilo
se encuentran un par de estructuras en forma de coma llamadas cuerpos
parabasales. No contiene citosoma, por lo que tiene que absorber los nutrientes
mediante endocitosis. Giardia lamblia
presenta 4 pares de flagelos para locomoción (un par anterior, uno posterior y
dos pares laterales). Tiene capacidad de traslación con movimiento lento,
vibratorio y a la vez rotatorio, (dando la impresión del movimiento de “una
hoja que cae)” lo cual permite observar la cavidad correspondiente a la
ventosa.
Quiste
El quiste o forma de resistencia
de Giardia lamblia, es la forma infectante, ovales, miden entre 7 y 10
micras de longitud. Los quistes maduros contienen cuatro núcleos con endosoma
central y los inmaduros solo dos, también contienen estructuras residuales de
la forma de trofozoito (axostilo, restos de la ventosa, axonemas de flagelos y
cuerpos parabasales). Están cubiertos por una resistente pared quística formada
por una capa filamentosa externa y una capa membranosa interna, su grosor es de
0.3 a 0.5 micras. El principal carbohidrato del componente glicoprotéico es la N-acetilglucosamina.
Figura 1. Morfología de Giardia
lamblia en estado de trofozoíto y de quiste maduro, (Hallen, 2004).
Locomoción de G. lamblia (video): http://www.youtube.com/watch?gl=ES&hl=es&v=j1sOJUw5Eo0
Microscopía
Figura 2. Examen directo en solución salina. Trofozoítos de G. lamblia. Foto: J.C.Fox, Oklahoma State University (Urribarren, 2013).
Figura 3. Quiste de G. lamblia coloreado con lugol. DPDx/CDC (Uribarren, 2013)
Figura 4. Biopsia duodenal. Trofozoítos de G. lamblia . Foto: R. Acuna Soto. Fac. Medicina UNAM (Uribarren, 2013).
Ciclo de vida
El hábitat dentro
del ser humano es el intestino proximal (el primer tercio del intestino
delgado, duodeno y parte yeyuno, aproximadamente 75 cm a 1 metro). En pocos
casos, también se establece en vesícula biliar. Su localización es extracelular
en lúmen intestinal, específicamente en criptas y entre vellocidades, la
mayoría sumergido en la capa mucus-gel. Reconocen a las células M y no se
adhieren a ellas. Nunca invaden la totalidad de las criptas y base de
vellocidades de la porción de intestino que constituye el hábitat, en las
infecciones severas, apenas lo hacen en el 10-20% del total. Tratándose de
cepas de alta o intermedia virulencia, o cuando la mucosa intestinal está
lesionada, los trofozoítos invaden la pared del intestino, hasta la lámina
propia de la mucosa. Sin embargo, no se hacen intracelulares y no colonizan.
Figura 5. Ciclo de vida de Giardia lamblia (Center for Disease Control
and Prevention, 2013)
Los quistes son
formas resistentes y son responsables de la trasmisión de la giardiasis. En
heces se pueden encontrar tanto quistes como trofozoítos (estados
diagnósticos). Los quistes pueden sobrevivir varios meses en agua fría. La
infección ocurre mediante la ingestión del quiste que se encuentra en agua,
alimentos y fomites contaminados o por vía fecal-oral. Ya ingerido el quiste
pasa por la parte alta del tubo digestivo, en el estomago, la pared quística se
reblandece por acción del ácido gástrico y las enzimas presentes como lipasas y
proteinasas. Posteriormente en el duodeno, se rompe dicha pared (exquistación)
dando origen a trofozoítos tetranucleados, los cuales se dividen originando dos
trofozoítos binucleados. Los trofozoítos se multiplican por fision binaria
longitudinal y permanencen en el lumen donde se pueden encontrar unidos a la mucosa
duodenal o libres. La enquistación ocurre conforme el parásito es arrastrado
por el tránsito intestinal hacia el colon.
Cuando los trofozoítos pierden el hábitat y pasan a ser trasportados por el quimo intestinal, se inicia el enquistamiento. Este proceso debe completarse en la última parte del íleon o el ciego. Si no lo logran hasta allí, ya no logran enquistarse. El proceso de enquistamiento está conformado de varias fases como: acúmulo de reservas (principalmente glucógeno), condensación del citoplasma (pérdida de agua), inmovilización, pérdida de la porción libre de los flagelos, secreción y excresión (liberación) de productos, engrosamiento de la membrana y posteriormente la división de los núcleos. El quiste es el estado que se encuentra mas comúnmente en heces formadas; puede salir también como trofozoíto cuando no le da tiempo
de transformarse en quiste, esto es cuando se evacúan heces diarreicas. Al
salir como trofozoíto muere porque no tiene las condiciones de resistencia ante
el medio ambiente.
Giardia
lamblia presenta dos formas
morfológicas: el trofozoíto, el cual es la forma metabólicamente activa
y reproductiva del parásito y por tanto se considera la fase patógena y el
quiste, el cual es considerado como la fase infectante y es una forma de
resistencia ante condiciones medioambientales adversas.
El quiste o forma de resistencia
de Giardia lamblia, es la forma infectante, ovales, miden entre 7 y 10
micras de longitud. Los quistes maduros contienen cuatro núcleos con endosoma
central y los inmaduros solo dos, también contienen estructuras residuales de
la forma de trofozoito (axostilo, restos de la ventosa, axonemas de flagelos y
cuerpos parabasales). Están cubiertos por una resistente pared quística formada
por una capa filamentosa externa y una capa membranosa interna, su grosor es de
0.3 a 0.5 micras. El principal carbohidrato del componente glicoprotéico es la N-acetilglucosamina.
Figura 1. Morfología de Giardia
lamblia en estado de trofozoíto y de quiste maduro, (Hallen, 2004).
Locomoción de G. lamblia (video): http://www.youtube.com/watch?gl=ES&hl=es&v=j1sOJUw5Eo0
Microscopía
Figura 2. Examen directo en solución salina. Trofozoítos de G. lamblia. Foto: J.C.Fox, Oklahoma State University (Urribarren, 2013). |
Figura 3. Quiste de G. lamblia coloreado con lugol. DPDx/CDC (Uribarren, 2013) |
Figura 4. Biopsia duodenal. Trofozoítos de G. lamblia . Foto: R. Acuna Soto. Fac. Medicina UNAM (Uribarren, 2013). |
Ciclo de vida
Figura 5. Ciclo de vida de Giardia lamblia (Center for Disease Control
and Prevention, 2013)
Los quistes son
formas resistentes y son responsables de la trasmisión de la giardiasis. En
heces se pueden encontrar tanto quistes como trofozoítos (estados
diagnósticos). Los quistes pueden sobrevivir varios meses en agua fría. La
infección ocurre mediante la ingestión del quiste que se encuentra en agua,
alimentos y fomites contaminados o por vía fecal-oral. Ya ingerido el quiste
pasa por la parte alta del tubo digestivo, en el estomago, la pared quística se
reblandece por acción del ácido gástrico y las enzimas presentes como lipasas y
proteinasas. Posteriormente en el duodeno, se rompe dicha pared (exquistación)
dando origen a trofozoítos tetranucleados, los cuales se dividen originando dos
trofozoítos binucleados. Los trofozoítos se multiplican por fision binaria
longitudinal y permanencen en el lumen donde se pueden encontrar unidos a la mucosa
duodenal o libres. La enquistación ocurre conforme el parásito es arrastrado
por el tránsito intestinal hacia el colon.
Cuando los trofozoítos pierden el hábitat y pasan a ser trasportados por el quimo intestinal, se inicia el enquistamiento. Este proceso debe completarse en la última parte del íleon o el ciego. Si no lo logran hasta allí, ya no logran enquistarse. El proceso de enquistamiento está conformado de varias fases como: acúmulo de reservas (principalmente glucógeno), condensación del citoplasma (pérdida de agua), inmovilización, pérdida de la porción libre de los flagelos, secreción y excresión (liberación) de productos, engrosamiento de la membrana y posteriormente la división de los núcleos. El quiste es el estado que se encuentra mas comúnmente en heces formadas; puede salir también como trofozoíto cuando no le da tiempo de transformarse en quiste, esto es cuando se evacúan heces diarreicas. Al salir como trofozoíto muere porque no tiene las condiciones de resistencia ante el medio ambiente.
Cuando los trofozoítos pierden el hábitat y pasan a ser trasportados por el quimo intestinal, se inicia el enquistamiento. Este proceso debe completarse en la última parte del íleon o el ciego. Si no lo logran hasta allí, ya no logran enquistarse. El proceso de enquistamiento está conformado de varias fases como: acúmulo de reservas (principalmente glucógeno), condensación del citoplasma (pérdida de agua), inmovilización, pérdida de la porción libre de los flagelos, secreción y excresión (liberación) de productos, engrosamiento de la membrana y posteriormente la división de los núcleos. El quiste es el estado que se encuentra mas comúnmente en heces formadas; puede salir también como trofozoíto cuando no le da tiempo de transformarse en quiste, esto es cuando se evacúan heces diarreicas. Al salir como trofozoíto muere porque no tiene las condiciones de resistencia ante el medio ambiente.
Transmisión
Se efectúa al ingerir o beber alimentos o aguas que contengan quistes viables. Los niños en las guarderías se contaminan sobre todo con los muebles, sanitarios de los baños y al llevarse las manos contaminadas a la boca.
La Giardiasis se adquiere a través de alimentos y agua contaminados con material fecal de huéspedes infectados. Afecta a diversos mamíferos, anfibios, reptiles y aves. La convivencia con ganado lechero y animales domésticos son reservorios potenciales importantes de tranmisión zoonótica a humanos. Otros mecanismos son el contacto directo, esté parásito también puede ser trasmitido por el contacto oral- anal durante el sexo, exposición oral-fecal, dándose mayormente en el sexo masculino, y a través de fomites. La giardiasis ha sido identificada como una de las principales causas de episodios diarréicos en guarderías y asilos. La Giardia se encuentra mayormente en ambientes urbanos y rurales, en los que hay una marcada falta de higiene y hacinamiento.
Transmisión
Se efectúa al ingerir o beber alimentos o aguas que contengan quistes viables. Los niños en las guarderías se contaminan sobre todo con los muebles, sanitarios de los baños y al llevarse las manos contaminadas a la boca.
Cuadro clínico
•En
los casos crónicos se puede experimentarse la mala absorción
•Se
desconoce el mecanismo exacto por el cual G. lamblia causa la enfermedad
Respuesta inmune
A) Inespecífica
· Hipersecreción de mucus
· Acción de los macrófagos (acción citotóxica innata) y posterior migración a folículos linfoides para iniciar respuesta inmune específica.
· Infiltración celular del epitelio de la mucosa generalizado y de otros epitelios del cuerpo (piel, retina, etc) aunque con grado mucho menor al infiltrado en los puntos de localización.
B) Específica celular y humoral
Respuesta Celular.
·
Activación de linfocitos T (citotoxinas) incrementa el poder citotóxico de
linfocitos Killer que migran a la luz intestinal y atacan a los parásitos.
·
Incremento de la accion de los macrófagos sobre parásitos invasores.
-Respuesta. Humoral.
·
Linfocitos B- anticuerpos
·
Anticuerpos sistémicos: IgM, IgG e IgA secretados al lumen intestinal
bloquean la función del disco suctorio (hipótesis) o funcionan como anticuerpos
mediadores de citotoxicidad celular (ADCC). Se fijan sobre el parásito del
lúmen y resultan luego sensibles a la acción de otras células efectores
(granulocitos especialmente).
Diagnóstico
El diagnóstico clínico diferencial debe realizarse con otras enfermedades que también produzcan diarrea y malabsorción. Para un diagnóstico seguro se debe realizar la identificación del parásito o sus antígenos.
Tratamiento
Cuando se evalúa la eficacia de los agentes usados en contra
de Giardia es difícil comparar los
estudios. Los tratamientos varían según el método, la población estudiada, los
rangos de los resultados, y su seguimiento.
· Nitroimidazoles
- Metronidazol, Tinidazol, Ornidazol, Secnidazol
Desde su descubrimiento, el metronidazol y los otros nitroimidazoles han sido usados
por los médicos como el principal agente
para el tratamiento de giardiasis. El metronidazol ha sido el más estudiado dentro de los nitronidazoles.
Su mecanismo de acción contra Giardia
se basa en usar las vías metabólicas anaerobias en Giardia. La droga entra en el trozofoito, adentro las proteínas
transportadoras de electrones, ferrodoxinas, propias del parasito, donan
electrones al grupo nitro de la droga, produciendo la reducción del grupo y por
tanto se activación. El metronidazol reducido sirve como aceptor de electrones
el cual se une de forma covalente al ADN del parasito. Resultando daño del ADN
al perder su estructura helicoidal, y al romperse la cadena, con la subsecuente
muerte del trozofoito. La droga también inhibe la respiración del trozofoito ,
y libera radicales toxicos que reaccionan con componentes celulares
esenciales. El quiste es menos afectado
por los nitromidazoles, probablemente por la poca penetración del agente a
través de la pared del quiste.
· Quinacrina
Después de la segunda guerra Mundial se convirtió en un
importante agente contra G. lamblia,
con una eficacia de más del 90%. Sin embargo, el uso de quinacrina declinó, y
su producción, al menos en Estados Unidos, se descontinuo hacia el año de 1992.
Su mecanismo anti-protozoario no ha sido completamente entendido. Se cree que
la droga se intercala con el AND de G.
lamblia, y es esta interaccion lo que causa la inhibición en la sintesis de
los acidos nucleicos. Clínicamente, la quinacrina es muy efectiva, con un 95%
de eficacia entre 5-10 dias.
· Furazolidona (Fuxona)
Este medicamento permanece como un importante agente terapéutico
a nivel mundial y su uso es recomendado para poblaciones pediátricas. El mecanismo
de acción de la furazolidona contra G.
lamblia, como muchos de los antiparasitarios, está completamente explicado. La furazolidona tiene una activación por reducción
dentro del trozofoito, probablemente esta reducción ocurra por la acción de una
NADH oxidasa. Su efecto radica en la toxicidad de productos reducidos, los
cuales pueden dañar componentes celulares importantes incluyendo el ADN.
· Bencimidazoles
- Albendazol (Albenza) y Mebendazol (Vermox).
Son utilizados
para tratar la infección con G. lamblia.
Estudios clínicos e in vitro muestran diferentes resultados en su eficacia. Sin
embargo un perfil de efectos secundarios benignos, combinado con su eficacia probada
en contra de helmintos los hacer ser prometedores. Los bencimidazoles tienen
efecto toxico en Giardia al unirse a
la β-tubulina del citoesqueleto. Esta unión causa la inhibición de la polimerización
del citoesqueleto y una mala absorción de
glucosa.
· Paromomicina
Se usa en el tratamiento de Entamoeba histolytica y Trichomonas y
ha sido propuesto como tratamiento para G.
lamblia en infecciones resistentes y durante el embarazo. La paromomicina
inhibe la síntesis de proteínas del parasito, interviniendo con las subunidades
ribosomales 50S y 30S, provocando una lectura errónea de los codones del RNAm.
·
Bacitracina zinc
La búsqueda de terapéuticos alternativos que sean efectivos
anti -Giardia ha llevado a los
investigadores a considerar a la bacitracina. Este agente ejerce su efecto en
bacterias al interferir con el paso de desfosforilacion en la síntesis de la
membrana celular. Después de demostrar su efectividad contra E. histolytica y Trichomonas, la
bacitracina zinc fue probada in vitro en contra de Giardia y se encontró
efectiva. Aunque las desventajas de usar bacitracina zinc incluye un potencial
riesgo de nefrotoxicidad con una dosificación oral prolongada y alteraciones
gastrointestinales. Aunque la bacitracina zinc es prometedora, se necita
realizar más investigaciones antes de que puede ser aceptado por completo como
un agente en contra de G. lamblia.
· Terapéuticos emergentes y experimentales
Una amplia variedad de agentes quimioterapéuticos incluyendo
rifampina, bitionol, diclorogeno, hexaclorofeno, pirimetamina, fusidato de
sodio, cloroquina y mefloquina han demostrado actividad in vitro contra Giardia.
En un estudio etnobotánico de remedios anti-Giardia gastrointestinal empleados por
tribus africanas, extractos metanólicos de algunas plantas mostraron ser
letales o inhibidores del crecimiento de G.
lamblia in vitro.
Tabla. 1 Dosis recomendada y efectos adversos de fármacos anti-Giardia.
Fármaco
|
Dosis para adulto
|
Dosis pediátrica
|
Efectos adversos
|
Metronidazol
|
250 mg t.i.d. × 5–7 días
|
5 mg/kg t.i.d. × 5–7 días
|
Dolor de cabeza, vértigo, nausea, sabor a metal, urticaria
|
|
|
|
Raramente: pancreatitis, toxicidad del sistema nervioso central,
neutropenia reversible, neuropatía periférica
|
|
|
|
Mutagénico/carcinogénico
|
Tinidazol
|
2 g, una sola dosis
|
50 mg/kg, una sola dosis (max, 2 g)
|
Efectos adversos iguales a Metronidazol
|
Ornidazol
|
2 g, una sola dosis
|
40–50 mg/kg, una sola dosis (max, 2 g)
|
Efectos adversos iguales a Metronidazol
|
Quinacrina
|
100 mg t.i.d. × 5–7 días
|
2 mg/kg t.i.d. × 7 días
|
Nausea y vómito, mareo, dolor de cabeza
|
|
|
|
Decoloración amarilla/naranja de piel y membranas mucosas
|
|
|
|
Raramente: psicosis toxica
|
Furazolidona
|
100 mg q.i.d. × 7–10 días
|
2 mg/kg q.i.d. × 10 días
|
Nausea, vómito, diarrea
|
|
|
|
Decoloración café en orina; reacción parecida a disulfiram con la
ingestión de alcohol
|
|
|
|
Reacción desfavorable con inhibidores de monoamina oxidase
|
|
|
|
Hemolisis leve en deficiencia G6PDH
|
|
|
|
Carcinogénico
|
Paromomicina
|
500 mg t.i.d. × 5–10 días
|
30 mg/kg/día in 3 doses × 5–10 días
|
Ototoxicidad y nefrotoxicidad con administración sistemática
|
Albendazol
|
400 mg q.d. × 5 días
|
15 mg/kg/día × 5–7 días (max, 400 mg)
|
Anorexia, constipación
|
|
|
|
Raramente: neutropenia reversible y pruebas defunción de hígado
elevadas
|
|
|
|
Teratógeno
|
Bacitracina zince
|
120,000 U b.i.d. × 10 días
|
No probado en niños menores de 10 años
|
Nausea, vomito, malestar abdominal
|
|
|
|
Nefrotoxicidad con absorción sistémica
|
f q.d., una vez al día; b.i.d., dos veces al
día; t.i.d., tres veces al día; q.i.d., cuatro veces al día.
Tabla 2. Eficacia de los fármacos anti-Giardia en infecciones de adultos e infecciones pediátricas.
Fármaco
|
Dosis
|
Eficacia media (%)c
|
Rango de eficacia (%)
|
Metronidazol
|
500–750 mg/día ×
5–10 días
|
88
|
60–95
|
2.0–2.4 g, una sola
dosis
|
48
|
36–60
|
|
2.0–2.4 g, q.d. × 2
días
|
71
|
67–80
|
|
2.0–2.4 g, q.d. × 3
días
|
93–100
|
||
15–22.5 mg/kg/día ×
5–10 días
|
94
|
80–100
|
|
Tinidazol
|
300 mg/día × 7 días
|
87
|
74–100
|
1.0–2.0 g, una sola
dosis
|
92
|
86–100
|
|
50 mg/kg, una sola
dosis
|
91
|
80–96
|
|
Ornidazol
|
1.0–2.0 g, una sola
dosis
|
96–100
|
|
40–50 mg/kg, una
sola dosis
|
92–100
|
||
Secnidazol
|
2.0 g, una sola
dosis
|
86–100
|
|
30 mg/kg, 1 o 2
dosisd
|
88–100
|
||
Quinacrina
|
300 mg/día × 5–7
días
|
95–100
|
|
6–8 mg/kg/día ×
5–10 días
|
92–95
|
||
Furazolidona
|
400 mg/día × 7–10
días
|
80–85
|
|
8 mg/kg/día × 7–10
días
|
92
|
81–96
|
|
Albendazol
|
200–800 mg/día ×
1–3 días
|
24–81
|
|
200–400 mg/día× 5–7
días
|
94–100
|
||
Paromomicina
|
10–50 mg/kg/día or
1,500 mg/día × 5–10 días
|
55–88
|
|
Bacitracina zinc
|
240,000 U/día × 10
días
|
95
|
b Dosis son cantidades totales diarias, las
cuales pueden o no pueden haber sido dadas en dosis divididas. a Eficacia basada
en estudios que varían en diseño, metodología y resultados. Cuando las
poblaciones pediátricas fueron estudiadas, estos fueron designados.
c La eficacia
media es dada cuando los resultados de cuatro o más estudios son incluidos.
d Solo población pediátrica.
Epidemiología
Aunque los alimentos y las bebidas contaminadas son la fuente de infección más común, también lo es contacto íntimo entre individuos infectados con no infectados. La infección alcanza su máxima frecuencia al llegar a la pubertad, y después decrece rápidamente hasta más o menos la tercera o cuarta parte del nivel más alto alcanzado, aunque éste último nivel de frecuencia se puede mantener en los adultos, ya sea por persistir la infección inicial de la niñez o debido a reinfecciones. En los climas cálidos la frecuencia es más elevada y se alcanza más temprano en los climas fríos. La Giardiasis es altamente contagiosa; se puede adquirir a edad muy temprana.
La giardiasis es una enfermedad global. Infecta casi el 2 % de los adultos y de 6 % a 8 % de los niños de los países desarrollados de todo el mundo . Casi el 33 % de las personas en los países en desarrollo han tenido giardiasis. En los Estados Unidos , la infección por Giardia es la enfermedad parasitaria intestinal más común que afecta a los seres humanos.
Alrededor de 200 millones de individuos padecen la enfermedad en Asia, África, Latinoamérica, y se presentan 500 000 casos nuevos/año. Se observa un mayor grado de riesgo en la población pediátrica (Thompson, 2008). Las más altas prevalencias se presentan en regiones tropicales, en zonas rurales de países en desarrollo.
En México, la prevalencia (7.4-68.5%) e incidencia más altas se encuentran entre lactantes, preescolares y escolares.
Las tasas de infección por Giardia se sabe que aumentan a finales del verano. Entre 2006-2008 en los Estados Unidos, se conocieron casos por giardiasis que fueron dos veces más altos entre junio y octubre a lo que fueron entre enero y marzo.
Cualquier persona puede infectarse con Giardia. Sin embargo, las personas con mayor riesgo son los:
§ Los viajeros a países donde la giardiasis es común
§ La gente en los centros de atención infantil
§ Los que están en contacto cercano con alguien que tiene la enfermedad
§ Las personas que ingieren agua potable contaminada
§ Los mochileros o las caravanas que beben agua no tratada de lagos o ríos
§ Las personas que tienen contacto con animales que tienen la enfermedad
§ Los hombres que tienen sexo con hombres
El riesgo en humanos de contraer la infección por Giardia de perros o gatos es pequeño. El tipo exacto de Giardia que infecta a los seres humanos no suele ser el mismo tipo que infecta a los perros y gatos.
Caso Clínico
"Actividad tríptica en niños asintomáticos con giardiasis"
Tte. Cor. Snd. David Eduardo Romero-Fernández*
Sección de Patología Clínica del Hospital Central Militar. Ciudad de México.
Figura A. Fisión binaria (Trofozoito de G. lamblia).
Resumen del artículo
En este artículo se menciona (según la literatura que consultó el investigador) que el periodo promedio de investigación es de 15 días. La mayoría de las personas expuestas a G. lamblia pueden ser asintomáticos, pero cuando presentan los síntomas varían desde fatiga, diarrea, flatulencia, expulsión de gases en abundancia, cólicos, anorexia y náuseas hasta un síndrome completo de malabsorción con diarrea y esteatorrea. Particularmente en niños se presenta diarrea crónica, malabsorción, pérdida de peso, desnutrición y retraso del crecimiento.
Figura B. Se han observado más casos en niños.
El diagnóstico demuestra por la presencia de los trofozoitos o quistes en muestras de heces. Los trofozoitos se desintegran con facilidad y solo se encuentran en evacuaciones diarreicas recientes (se deben analizar al menos tres muestras de heces). Los quistes se pueden demostrar por métodos de concentración, aunque hasta la mitad de los pacientes infectados no tendrán quistes aún cuando se repitan los exámenes coprológicos. Por lo que, en esos pacientes se establece la infección mediante un examen de aspirado duodenal o por una biopsia del intestino delgado.
En México es la parasitosis más común o frecuente en todo el mundo. En 1926, Miller hizo notar que G. lamblia producía en niños enteritis de evolución crónica (luego se rectificó por Vaghelyi y Cortner). Pero el hallazgo incidental de G. lamblia en la materia fecal de personas asintomáticas hace que no se deduzca su potencialidad patógena. El concepto de patogenicidad implica que el huésped manifieste síntomas por respuesta al parásito. Por ello, se espera que en la giardiasis el parásito infiera mayor o menor grado con algunas de las funciones de la porción del intestino delgado donde suele encontrarse.
Tripsina
Las enzimas proteolíticas pancreáticas se almacenan allí como precursores inactivos, que se activan sólo después de llegar a la luz intestinal. Este proceso se inicia por la activación del tripsinógeno mediante la peptidasa duodenal enterocinasa (enzima sin actividad proteolítica, con única función de activar la quimiotripsina, procarboxipeptidasa, proelastasa y profosfolipasa). La cantidad final de tripsina formada por una cantidad conocida de tripsinógeno depende de la concentración de enterocinasa en el jugo duodenal. La activación de tripsinógeno por la tripsina es posible al superar el nivel de inhibidores en el jugo duodenal. El mecanismo autocatalítico es eficaz solo a pH alcalino y rendimiento en tripsina es poco. Por lo que se ha demostrado que los ácidos biliares incrementan la eficacia de la activación catalizada por la enterocinasa.
La pérdida integral de la mucosa duodenal resulta de una mala digestión y malabsorción de triglicéridos, proteínas y carbohidratos. Una relación causal entre el parasitismo intestinal y malabsorción se incluye en las clasificaciones de los síndromes de malabsorción en pacientes de mes a 14 años de edad. En un estudio realizado en México 66% de los pacientes con G. lamblia resultó con actividad triptica deficiente y se ha saciado que la proliferación bacteriana (Salmonella, Shieglla, E. coli y Candida albicans) asociada con el parásito produce diarrea y/o absorción intestinal deficiente por daño en vellosidades, además del desequilibrio de sales biliares. Es la shigelosis más común en niños de uno a cinco años de edad.
El objetivo de este artículo fue determinar la influencia de la giardiasis en la actividad tríptica de pacientes asintomáticos.
Materiales y métodos
Se efectuó un estudio prospectivo-comparativo en niños del Centro de Desarrollo Infantil “Héroes de Chapultepec” (CENDI) en el periodo de enero-marzo 2001. Se llevaron a cabo las siguientes pruebas:
- Coproparasitoscópico. Se empleó la técnica de Faust (método de concentración utilizando sulfato de cinc), con un plan de análisis en el que se llevo a cabo la descripción porcentual de las variables y la significancia estadística por la prueba de x2 con un nivel de confianza de 95%.
- Coprocultivo. Se utilizaron los siguientes medios de cultivo: Agar Mac Conkey, Agar XLD, Caldo de selenio y cistina. Agar verde brillante y acriflavinal.
El fundamento de la medición de las enzimas proteolíticas en heces, se llevó a cabo al incubar una serie de diluciones fecales con cantidades conocidas de gelatina. La mayor dilución de heces que logre la digestión completa de gelatina constituye un índice de la cantidad de enzimas proteolíticas en heces. Los valores de referencia: se considera normal que una dilución de 1/200 o más digiera la gelatina, por lo que valores de 1/100 o menos se considera deficiente.
Resultados
Se trataron 23 niños, que 21 fueron positivos a G. lamblia y dos a Ascaris lumbricoides, por lo que se descartaron. Del resto (con edades de 14 y 37 meses de edad, promedio de 26.2 meses), los límites de peso fueron entre 11 y 15.5 Kg con un rango de 4.5 Kg y un promedio de 12.7. Los límites de talla fueron entre 80 y 94 cm con un rango de 14 cm y un promedio de 86.2 cm (Figura 1).
Figura 6. Bases de datos del grupo problema (21 niños).
De estos niños, 42.8% eran del sexo femenino (n=9) y 57.2% al sexo masculino (n=12). A todos se les efectúo coprocultivo resultando con flora normal. El control se formó con 17 niños asintomáticos, con tres coproparasitoscópicos negativos, edades comparativas a las del grupo problema, entre 18 a 35 meses (promedio de 21 meses). Sus limites de peso fueron de 10.5 a 15.5 Kg (con rango de 12.3 Kg). Seis de los niños fueron del sexo femenino (35.3%) y 11 del sexo masculino (64.7%). Igual que en los del grupo problema se les realizó coprocultivo siendo el resultado con flora normal.
El grupo problema se trató con metronidazol, con dosis de 15 mg/Kg/día en dos esquemas de siete días cada uno, incluyendo un intervalo de diete días en que se suspendió el tratamiento.
Después hubo dificultad para la recolección de muestras fecales de los niños del grupo problema, sólo se efectuó la determinación de actividad tríptica a 12 pacientes (57.1%).
Discusión
En México se ha señalado que la giardiasis existe desde 0.7 a 66% de la población estudiada. Es más frecuente en edades pediátricas que en adultos. Se presenta desde la lactancia, pero tiene picos máximos de prevalencia en los preescolares y escolares. En otros reportes se detectó una actividad tríptica deficiente que varía desde 66 a 90.5%, cifra más alta que en la obtenida en este estudio, que fue de 42.8%. En otros reportes no se observan diferencias significativas en peso y talla, al igual que en los resultados obtenidos en este artículo, sin embargo, al utilizar la prueba de absorción de la D-xilosa si se apreciaron diferencias significativas antes y después del tratamiento, por lo que hubo un incremento en la capacidad de absorción del azúcar.
Conclusiones
La actividad tríptica en niños del grupo problema resultó afectada en mayor proporción que el grupo control. No hubo influencia de gérmenes patógenos asociados a G. lamblia que modificaran en alguna forma la actividad tríptica en heces.
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